06 marzo, 2010

Dictadura y totalitarismo en Venezuela -Parte III

En las dos primeras partes de esta serie, abordamos cómo el Sr. Hugo Chávez ha implantado una dictadura encubierta en Venezuela a través del control de las instituciones políticas y la monopolización del poder económico por medio del asalto a la propiedad privada.  En esta parte tratamos las restricciones a las libertades civiles.  En específico, cómo el Sr. Chávez restringe las libertades de expresión, de prensa y asociación para llevar a Venezuela al totalitarismo.

El régimen del Sr. Chávez ha creado un patrón de violar los derechos de las libertades civiles de los venezolanos en la medida que restringe a los individuos de protestar pacíficamente, restringe a comunicadores sociales a expresar sus puntos de vista libremente y restringe los medios de comunicaciones que pueden tener una posición crítica hacia las políticas públicas que implementa el régimen.  Cada día que pasa las restricciones a los derechos individuales de los venezolanos se hacen más evidentes, lo que dejan ver claramente las intenciones del Sr. Hugo Chávez de controlar a Venezuela en su totalidad.


El régimen del Sr. Chávez viene demostrando su intolerancia e inconformidad con los medios de comunicación independientes desde hace tiempo.  Prueba de esto es el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV) el 28 de Mayo del 2007, canal de televisión con frecuencia abierta con el mayor “rating” de Venezuela, con más de 53 años de operaciones. En una jugada para controlar los estamentos independientes del Estado, el Sr. Chávez incorporó al organismo regulador de las telecomunicaciones, Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) al Ministerio de Obras Públicas y Viviendas, poniendo en evidencia la falta de institucionalidad en Venezuela.  A pesar de haber acudido al Tribunal Superior de Justicia, RCTV no pudo reestablecer la señal abierta y recuperar equipos expropiados por el régimen del Sr. Chávez, lo que denota la politización de la justicia en Venezuela y la falta de separación de los poderes del Estado. 


Posteriormente, RCTV formó la empresa RCTV Internacional con sede en Miami para poder transmitir por señal privada a través del sistema por cable, lo cual inició su transmisión a 57 días luego de la no-renovación de la licencia de RCTV.  En pocos meses, este canal volvió a ser el preferido de los venezolanos y, sólo por esto, la suscripción de televisión por cable más que se duplicó en Venezuela.  Pero, esto no le agrada a Sr. Chávez, por lo que en Enero del año en curso su régimen ordenó a las diferentes operadoras de cable eliminar la señal de RCTV Internacional.  Como consecuencia de esta decisión, estudiantes y jóvenes venezolanos salieron a las calles a protestar por los excesos del régimen del Sr. Chávez al limitar la información independiente.  Estas protestas tuvieron lugar en diferentes ciudades durante varios días, pero fueron fuertemente reprimidos por la Guardia Nacional y policías locales.


Pero, este es sólo el caso más obvio de la violación a la libertad de expresión y de prensa en Venezuela; también Globovisión, canal de noticias las 24 horas, está bajo amenaza del régimen.  Por otro lado, el año pasado el gobierno venezolano cerró unas 34 estaciones de radio y se han suspendido 23 canales de televisión por cable hasta tanto no se ajusten las demandas de las autoridades.  Estas exigencias del régimen se amparan en la ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (popularmente conocida com Ley de Resorte) aprobada en Noviembre del 2005, la cual restringe la libertad de los medios de comunicación de transmitir programas según su mejor parecer en base a la demanda de los venezolanos.


La Ley de Resorte llega al extremo de imponer los tipos de programas que deben difundirse, el idioma castellano o traducciones, los horarios de cada tipo de programa, si los programas son de producción nacional o no, y obliga a los medios de comunicación a transmitir los mensajes oficiales.  Además, crea una Comisión de Programación y Asignación de Producción Nacional Independiente, un Directorio de Responsabilidad Social y un Consejo de Responsabilidad Social para regular y supervisar todo tipo de difusión y actividades de las emisoras de radio y televisión.  El Artículo 28 de la Ley de Resortes, sobre Sanciones, es muy riguroso y es el artículo más extenso de la ley, ocupando unas seis páginas.  Todo estos factores denota la importancia del régimen del Sr. Chávez de controlar los medios de comunicación y limitar la libertad de prensa.  A pesar de que se ha denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia, la Ley de Resortes sigue tal cual se aprobó; como hemos sostenido, el Sr. Chávez controla el máximo órgano judicial y por esto le hace el juego político.


Escudados en esta ley, los funcionarios del régimen del Sr. Chávez se dan a la tarea de atacar, amedrentar e intimidar a diferentes comunicadores sociales independientes y críticos del régimen.  En este sentido, el régimen ha detenido y sometido a la justicia a diferentes comunicadores sociales y empresarios.  Una ONG de Venezuela, Espacio Público, contabilizó 154 casos de procesos judiciales en contra de periodistas venezolanos entre el año 2002 y el 2009; la mayoría de éstos lo consideran como casos políticos.  Ver esta noticia del periódico La Nación de Argentina sobre casos específicos de abuso contra comunicadores en Venezuela: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1228478 .


La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se ha pronunciado en distintas ocasiones sobre las restricciones a la libertad de expresión y de prensa en Venezuela.  En su resolución final de la reunión en Paraguay de Marzo del 2009 resolvió “condenar los crímenes, hostigamiento y violencia contra periodistas, medios de comunicación y sus directores, hechos que caracterizan el preocupante acontecer venezolano"; ratificó el contenido de su Asamblea de Octubre del 2007 que denunció el "carácter totalitario y dictatorial del gobierno del teniente coronel Hugo Chávez"; exigió al régimen del Sr. Chávez “el cumplimiento de las sentencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor de los periodistas y directivos de Radio Caracas Televisión y Globovisión”; denunció "la continua práctica de utilización de las pautas publicitarias del Estado como elemento de presión contra los medios independientes por parte del gobierno del presidente Chávez"; añadió que "los gobiernos populistas que siguen los dictados del presidente venezolano Hugo Chávez intensificaron sus campañas de abuso contra las empresas mediáticas"; y, que "el presidente Chávez ha seguido su indesmayable tarea de humillar oficialmente a la prensa''.


Los casos expuestos en este artículo evidencian que en Venezuela existen violaciones flagrantes a los derechos fundamentales de sus ciudadanos a recibir información objetiva e independiente.  Sin embargo, estos casos son sólo algunos ejemplos que ponen en evidencia un patrón del régimen del Sr. Chávez para imponer su voluntad.  Todo esto implica que los comunicadores sociales y los medios de comunicación se autocensuren para evitar ser perseguidos por el régimen.  Es decir, no se necesita la implantación del terror sobre medios y comunicadores en específico para alcanzar el objetivo de limitar las informaciones que se difunden en Venezuela, sino que el sólo hecho de existir una amenaza potencial, implica que muchos medios de comunicación y periodistas limiten el tipo y cantidad de información que se transmite al público en general.  Obviamente, esto va en contra de una sociedad libre y es radicalmente opuesto a los ideales de Juan Pablo Duarte que, como hemos sostenido, tienen aplicación a toda sociedad y en todo momento.


En esta serie hemos demostrado cómo el Sr. Hugo Chávez ha limitado los derechos a la vida, libertad, honor y propiedad de los venezolanos para imponer un régimen autoritario.  El control y politización de las instituciones públicas, la monopolización del poder económico a través del asalto a la propiedad privada y las restricciones a las libertades de expresión, de prensa, de asociación y difusión de ideas divergentes al régimen se constituyen en los pilares principales para la centralización del poder en Venezuela.  De esta forma, el régimen del Sr. Chávez se ha convertido en una dictadura, la cual está en camino al totalitarismo.