06 junio, 2011

Nuevos impuestos: se justifican?

El gobierno dominicano envió un proyecto de ley al Congreso Nacional el pasado 31 de mayo del año en curso que busca incrementar las recaudaciones tributarias a través de nuevos impuestos y cambios a impuestos existentes.  Si se aprobara, esta sería la sexta reforma fiscal que se aplicaría en la República Dominicana en menos de diez años.  Como sabemos, las reformas fiscales en nuestro país sólo implican incremento de impuestos para generar mayores ingresos fiscales y nunca se incluye el lado del gasto público.  Otra vez, se busca resolver el problema del déficit fiscal provocado por un gasto público excesivo a través de incremento de impuestos.  Mientras se anunció un programa de austeridad gubernamental en marzo del presente año, con este incremento de impuestos propuesto parecería que las medidas de austeridad no se aplicarán.

El gobierno dominicano ha incrementado el gasto público mucho más allá de los ingresos durante los últimos años.  Según cifras de la Dirección General de Presupuesto y tomando los índices de precios que publica el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), los gastos del gobierno central se incrementaron en 47% entre los años 2005 y 2010, en términos reales; es decir, descontando los efectos de la inflación.  Por otro lado, los ingresos se incrementaron en 23% en términos reales durante ese período, lo que implica que el gasto se ha incrementado en poco más del doble que los ingresos.  De esta forma, se ha actuado como si no hubiese restricción presupuestaria.

El déficit acumulado durante los últimos tres ejercicios fiscales (2008-2010) suman RD$157,518 millones, que ha sido financiado a través de endeudamiento público.  Según cifras publicadas por el BCRD en “Resultados Preliminares de la Economía Dominicana Enero-Marzo 2011” el déficit del gobierno central en los primeros tres meses del año en curso fue de RD$16,186 millones; un déficit similar para los trimestres que restan del año implicaría que el déficit del gobierno estaría por encima de los RD$64,500 millones para el 2011.

Se está recurriendo por dos vías distintas para financiar ese déficit: emisión de nueva deuda pública e incremento de ingresos fiscales a través de incremento de impuestos.  Por esta razón, el gobierno sometió y el Congreso aprobó una ley que autoriza la emisión de RD$25,200 millones de títulos de deuda pública en el mercado local y otra ley que autoriza la emisión de US$500 millones de bonos soberanos; éstos equivalen a unos RD$19,000 millones.  Las emisiones de nuevos títulos de deuda del gobierno sumarían unos RD$44,200 millones, que todavía no son suficientes para financiar el déficit fiscal para este año.  Por esta razón es que el gobierno ha sometido el paquete impositivo para incrementar las recaudaciones fiscales.

Existen algunas incongruencias entre los argumentos que se han usado para "vender" el paquete impositivo.  Primero, el proyecto de ley se titula “Proyecto de Ley para Aumentar los Ingresos Tributarios y Destinar Mayores Recursos en Educación” y en ningún artículo del proyecto de ley se propone destinar recursos de las nuevas recaudaciones a la educación.  Segundo, se argumenta que las medidas impositivas propuestas generarían unos RD$9,400 millones y la verdad es que las medidas anunciadas podrían generar entre RD$21,000 y RD$26,000 millones, según estimaciones propias en base a los nuevos impuestos y cambios propuestos en el proyecto de ley (el rango es tan amplio porque no se pueden obtener bases imponibles claras para cada partida con la información pública disponible).   Tercero, algunos asesores del Ministerio de Economía han argumentado que las recaudaciones del gobierno se ha reducido en R$50,000 millones en lo que va de año y nada está más lejos de la realidad.  Durante los primeros tres meses del año los ingresos fiscales se incrementaron en RD$5,156.5 millones, equivalente a un 8.9% con respecto al año 2010, según el informe del BCRD citado anteriormente.

Las medidas propuestas han estado avaladas y justificadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien se ha convertido en el agente que facilita políticas económicas insostenibles, endeudamiento público e incremento de impuestos a la población.  Lamentablemente, sólo se considera cómo resolver los problemas de corto plazo para mantener una estabilidad ficticia o artificial.  De hecho, la estabilidad económica que puede exhibir la República Dominicana luego de la crisis bancaria del 2003 se ha mantenido en base a endeudamiento público e incremento de impuestos, lo que no es sostenible en el tiempo.

Lo correcto en estas circunstancias es que el gobierno implemente una reforma fiscal integral, reduciendo el gasto público y proponiendo un sistema impositivo con impuestos bajos y uniformes para promover el ahorro, la inversión, la producción y el empleo.  De nuevo, las prácticas de continuar aumentando el gasto público y financiando los déficit fiscales con deuda pública e incremento de impuestos son insostenibles.  Esto requiere de un cambio de la mentalidad intervencionista y clientelista de los políticos dominicanos.  El paquete de medidas impositivas sometidos al Congreso Nacional no se justifica y afectaría a todos los miembros de la sociedad en el corto y mediano plazos.  En otras entregas nos vamos a referir a estos temas.

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